Si la lactancia directa en el pecho no es posible, siempre puedes hacer una lactancia materna diferida. En este caso, te tienes que extraer la leche con un sacaleches y dársela a tu hijo, posteriormente, con biberón o cualquier otra técnica de alimentación que veremos un poco más adelante. Es importante que te compres un sacaleches eléctrico doble, un top de sujeción y muchas bolsas para almacenar la leche. Además, deberás comprar los embudos que sean del tamaño de los pezones para evitar grietas y otros problemas.

Se recomienda ser regular en las extracciones, cada 3 o 4 h. Al principio es importante que hagas extracciones también de noche, ya que es el momento en que más leche producimos las mujeres. Una vez la leche haya subido correctamente y produzcas tanta leche como tu hijo necesita, puedes ahorrarte esta extracción para así descansar. Es muy importante mantener una buena higiene del sacaleches . Si quedan restos de leche, puede que no se pueda crear el vacío necesario dentro del sacaleches y que deje de funcionar; además de que se puede contaminar la leche con bacterias nocivas para tu hijo o hija. Para evitarlo, limpia el sacaleches justo después de cada uso y recuerda hervirlo 5 o 10 minutos una vez al día.

Aunque sigas las indicaciones, seas constante con las extracciones, descanses y te alimentes bien, te puede pasar que la leche se agote o que no tengas suficiente producción para alimentar a tu hijo. Desgraciadamente, es normal, ya que la extracción artificial no es tan poderosa como la que hace el mismo bebé. En ningún caso debes sentirte culpable. Cada biberón de leche materna que haya tomado tu hijo es un regalo muy valioso. No te sientas mal si no le puedes dar más, te tienes que sentir orgullosa de cada mililitro de oro blanco que le hayas regalado.

Puedes encontrar más información sobre la extracción de la leche aquí y cómo conservarla correctamente al siguiente enlace .

Productos que te pueden ayudar en la extracción de la leche

Última revisión el 28/05/2021 por A. López